domingo, 6 de abril de 2008

Dos libros




Con el primero de los libros a la derecha, el inglés Charles Darwin cambió la forma en que los seres humanos veíamos el mundo. De un mundo constante a un mundo en permanente evolución, de las jerarquías eternas al conflicto y la lucha por la supervivencia, del hombre como centro de la naturaleza al hombre como un recién llegado, de un ser creado a imagen y semejanza de la divinidad a un primate evolucionado. Desde Copérnico, que nos sacó del centro del sistema para poner al sol allí, nadie nos había cacheteado tan fuerte.
Para la teoría de Darwin tuvo importancia capital el viaje que realizó en el bergantín Beagle (piensen en el canal) al mando del almirante Fitz Roy. Esa fue la expedición que terminaría de dibujar los mares para el Almirantazgo británico. Para que el taller del mundo (gracias a la Revolución Industrial) pudiera ser también el gendarme marítimo y el fletero.
Fitz Roy y Darwin pasaron por Malvinas hacia 1832, en 1834 Inglaterra tomó las islas. ¿Coincidencia?

En este libro está condensada buena parte de la historia del siglo XIX. En el segundo, El Manifiesto Comunista, el programa de los trabajadores para la construcción de una nueva sociedad, Carlos Marx y Federico Engels condensaron la otra parte.